poemas deportivos

Hoy con los chicos y chicas de nivel 4 leímos casi todos los poemas de Equilibrio en las tablas de Jonás Gómez. Después de leerlo dieron ganas de escribir, porque eso es lo que tienen los buenos libros: saben abrir el apetito.
Salieron estos poemas y un texto más largo sobre alpinismo que todavía no está listo y, si Juana cumple lo que prometió, lo vamos a publicar acá el próximo viernes.

(y yo que tantas veces pensé que la poesía tenía poco que ver con el deporte)




Viborita viborita

Era un miércoles
a las 10 de la mañana
el rocío del pasto
se te metía por
las zapatillas,
pasaba a la
media y tu
pie te molestaba.

Agarré el palo;
tiré la pelota
con un swin
perfecto cayó en
los pies de un
arbusto.

Caminé con mis
empapados por
la cancha.
El sol recién
salía y te
daba en la cara.

Saqué el otro palo
cuando traté de
sacar la pelota
me puse
en pose abro
las piernas
¡Y una víbora
me pasó por el
medio!

Mi papá agarró
la serpiente
con su palo
y yo desaparecí
con un grito
de espanto
para la cantina

Cuando salí la
víbora no estaba
y mi papá
estaba lavando
los palos.

Rocío Rodríguez Vigato

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Skate

Cuando quise bajar cinco escalones
cuando hice el varial flip
hice tres escalones
en el cuarto escalón
perdí el equilibrio
me quebré la muñeca

Mariano López

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Un jueves a la mañana
se juega un partido
es a las diez
me buscan a la escuela
voy, me cambio
ya para jugar.
En el segundo tiempo
meto un gol

Vladimir Polak