Trompeta y avión


Había unos chicos, a uno le gustaban las trompetas y a otro los aviones. A Ana le gustaba la trompeta y a Mateo los aviones y decían:
-Yo cuando sea grande voy a manejar un avión.
-Y yo una trompeta.
Luego Ana fue a su casa y le dijo a su mamá:
-Mamá, para mi cumpleaños quiero una trompeta y la mamá dijo:
-Pero hija, las trompetas son muy caras.
Mateo le dijo:
-Hola mamá, ¿Cuándo va a venir el tío para viajar en avión?
-Hijo, le dije a él que no vas a ir porque sos muy chico, vas a 3º A, no podés, a partir de los 20 años podés.
Mateo se fue al patio a ver aviones y decía:
-Ay, ojalá volaría un avión. Pasó Ana llorando y Mateo le dijo:
-¿Qué pasa Ana?.
-Y ¿no te das cuenta? No me compran trompeta, dijo Ana. Mateo dijo:
-Sí, mi mamá dijo que hoy iba a venir el tío y dijo que no porque sos muy chico.
-Y sí -dijo Ana- las trompetas dijo mi mamá, salen como 50 mangos.
-Bueno -dijo Mateo- era que teníamos una lección, je.
-Bueno -dijo Ana. ¿Vamos por un helado, querés?
-Y sí, vamos, olvidemos los aviones y las trompetas.
-¿Qué helado querés?
-De chocolate.
-Bueno, yo de vainilla.

-----------------------------------------------------María Blanco, 8 años.

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