Coplas Copleras

Una vez vi un gigante

hablando por celular,

parecía tan elegante

aunque tenía un lunar.


Ricardo Lang, 7 años.


Ahí está el interesante lector

sabe todo, hasta cuando nació.

Su amigo el robot come monedas

de todos los planetas.


Ricardo Lang y Máximo Steimetz, 7 años.



Yo tengo mochilas de
muchos colores diversos
pero ninguna de
marca versos.

Matt Frankestein, 8 años.



Un día una momia

a un payaso asustó.

Él salió corriendo

y la momia se desarmó


Vi a una valiente princesa

rescatando a su caballero

ella tenía olor a cereza

y él era un buen salsero


Máximo Steimetz, 6 años.



La gente en verano

mira a los enanos.

La gente enamorada

se mete en agua helada.

Clara Blando y Eloísa Corro, 7 años.


Ayer pasé por tu casa

y me tiraste con una media,

cuando llegué a la mía

la guardé en la enciclopedia.

Rocío Rodríguez, 9 años.


Las cabezas están

llenas de piojos

atentos con ellos

son muy curiosos.

Juana Melín, 8 años.


Esa niña encantadora

que usa montura y boina

me encantan sus movimientos

al bailar en Polonia.


Delfina Goñi y Valeria Luna, 11 años.


Ayer agarré pétalos

y eran suavecitos

me hicieron acordar

a tu corazoncito.


Las estrellas

ayer brillaron

y tus ojos

se volvieron plateados.


Valentina Munich, 9 años.



Quisiera ser estrella

para ver todas las noches

a una mujer tan bella

como la que conocí en Bariloche.


Florencia Gobel, 9 años.


El amor es muy cretino

pero al verte es maravilloso

se me empastan los intestinos

por eso sos mi oso.


María de las Catalinas Baloncé, 13 años.


Mi pequeño chiquito

yo te voy a decir:

aunque corras y corras

yo te voy a seguir.


Saúl Arcucci, 12 años.



Las frutas son muy ricas

cuando como frutillas, como caricias.

Cuando como tomates, me pongo colorada.

Cuando como chocolate, estoy enamorada.


Maite Ormazabal, 7 años.



Estaba mirando en la calle

una rata pasó,

creo que se fue para el valle

iba con furor.

Clara Blando, 7 años.


El tomate es rojo como el fuego

la zanahoria es tan larga como lo que te quiero

y las bananas largas y amarillas

me llegan hasta las rodillas.


Florencia Loustaunau y Karenina Minich, 8 años.


El año pasado pasé por tu casa

me tiraste con una vaca

y yo te tiré con una masa

y vos me miraste como una macaca.


Eloísa Corro, 7 años.














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