Cuento mágico

Erase una vez un gran marino que siempre navegaba por mares.
En uno de los días de sus vacaciones, encontró una alfombra.
Sin saber que era mágica se quiso despedir y lo hizo.
Entonces empezó a navegar y comenzó muy bien pero después tiró al mar la alfombra y chau magia de la alfombra. La alfombra casi no llegó en manos de un humano, pero sí en manos de un animal, pero un animal raro que ustedes ni se imaginan. Un elefante. Y tanto la usó que cada vez se rompió más y más.
El elefante sabía que era mágica pero no sabía cómo usarla e hizo lo mismo que con una varita mágica. Y no le funcionó, entonces consultó con todos: con el oso, con la ballena, con un loro, hasta con una mariposa pero no tenía ningún resultado, entonces buscó y le dijo al guardia:
-Sabe usted, yo he obtenido una alfombra mágica y y bueno no sé usarla.
-Sabe que yo creo que si me la da a mí yo le daré mucha fortuna.
El elefante le dio la alfombra y luego el guardia llamado Simbad se hizo marino porque la alfombra le dio mucha mucha fortuna.

Matt Frankestein, 8 años.

No hay comentarios: