Un minuto para un misterio

Un hombre creó una casa y luego se quedó a vivir. El primer bicho le picó en el dedo. El dedo se le hinchó.
Un gran misterio para un médico. ¿Nadie se lo resolvió? Claro que no.
Todos se quedaron sor-pren-di-dos. Claro, hasta el último momento.
Pero ¿cuándo fue el momento?
Empecemos con su vida y así llegaremos con el momento esperado.
Nació en el año 1966. Entre dos años y otros 28 años creó la casa. Allí se le hinchó el dedo. Cuando terminó una búsqueda ya pasaron 26 años más.
Vivir seis años más fue difícil.
Allí, un minuto antes de su muerte, el bicho hizo un empujón y salió.
Por eso ya se tuvo que morir.

Matt Frankestein, 8 años.
Foto: Matt Frankestein (vislumbrando nuevos temas para su próxima historia)

1 comentario:

juligrecco dijo...

me encantó este cuento.
rarísimo. y misterioso.